AMADA MADRE MIA
AMADA MADRE MIA
Demora todo lo que puedas tu partida,
amada Madre mía,
piensa en el espíritu de niño,
que mi cuerpo habita,
Por que mas allá del transcurrir del tiempo,
siempre de ti,
el consejo y las caricias necesita.
Soy el mismo ser,
que tímido y temeroso
en la infancia buscó ,
el cálido refugio de tu regazo,
aquel que de tu mano,
aprendió la seguridad,
que le enseño a dar sus primeros pasos.
Quizás se refleje en nosotros,
el paso de los años,
pero el amor de los dos,
seguirá por la eternidad ,
siempre intacto.
Amada Madre mía,
te adoro y valoro tanto.
Tus ojos serenos y claros,
tu expresión de bondad,
han sido mi alivio,
y fortaleza,
en los tiempos turbulentos,
que la ley de la vida ,
convierte en tempestad.
Dulce y delicada,
firme y sincera.
Madre amiga ,
Angelical compañera.
Has reparado con tu amor,
después de la batalla,
nuestras alas rotas.
Posterga bien lejos,
del reloj tu partida,
el hombre maduro y su hijo,
también te necesitan.
Enséñanos de nuevo a creer,
a crecer,
a volar
y a soñar.
Víctor Ricardo Rincones Ordóñez.
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